Para poder ofrecer toda la información posible en un croquis, de manera que al interpretarlo se comprendan perfectamente las características del objeto, hay que saber cómo es dicho objeto cuando se observa desde distintos puntos de vista, saber si tiene ejes de simetría, conocer cuáles son las dimensiones de cada parte de su estructura o el tamaño relativo de las piezas.
El croquis pretende reflejar perfectamente las características del objeto, sus dimensiones exactas, cómo son las distintas piezas que lo forman, etc. Es un dibujo definitivo, que no debe sufrir modificaciones posteriores. Para realizarlo empleamos instrumentos de dibujo técnico, como son lápices de distintos grosores, estilógrafos, reglas, escalímetros, compases, transportadores de ángulos, etc. Para la realización de un croquis necesitamos, además, conocer las vistas ortogonales del objeto.